Esto no es solo una Alcachofa

Esto es sabor que sienta bien
Esto son vitaminas y minerales en estado puro

ESTO ES UNA EUROPA
MÁS SALUDABLE

La alcachofa es baja en calorías (44 kcal por 100 g) y rica en fibra dietética, especialmente inulina, que favorece la salud intestinal y regula la glucosa en sangre. Destaca por su contenido en potasio (430 mg por 100 g) y fósforo (130 mg por 100 g), esenciales para el sistema nervioso, muscular, huesos y dientes.

Contiene vitamina C, que protege las células del daño oxidativo, y vitamina B9 (ácido fólico), importante para la formación de células sanguíneas y relevante durante el embarazo. Es fuente de cinarina, que estimula la secreción biliar, favoreciendo la digestión de grasas y la salud hepática.

Las alcachofas pueden disfrutarse cocidas, al vapor, a la plancha, asadas o incluso crudas, y combinan bien con multitud de ingredientes como arroces, legumbres, pescados o aceite de oliva virgen extra. Son muy versátiles en la cocina. Para elegir una buena alcachofa, busca piezas compactas, con hojas firmes y verdes, sin manchas oscuras ni tallo seco. Si cruje al apretarla, es fresca.

Para prepararlas, retira las hojas exteriores duras y corta las puntas. Sumérgelas en agua con limón o perejil para evitar la oxidación antes de cocinarlas. Las versiones en conserva o congelada son una buena alternativa todo el año.

Cinarina

Una sustancia ácida con efecto colerético, es decir, con capacidad para aumentar la secreción biliar, que puede intervenir en procesos como la acumulación de grasa en el hígado, la formación de piedras en la vesícula biliar o la formación de colesterol, además de favorecer la eliminación de la orina.

Esteroles

Con capacidad para limitar la absorción de colesterol.

Fibra

De la que tiene alto contenido, y que contribuye a regular el funcionamiento del intestino.

Tiamina

Que contribuye al funcionamiento normal del corazón, el sistema nervioso o la función psicológica.